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Las investigaciones estatales y federales ubican el inicio de Angelo Millones en el narcotráfico a mediados de la década de los ‘90 cuando fue ocupando parte del espacio en el Residencial Barbosa del electromecánico apodado El Negro Kuilan, que había sido arrestado por un asesinato.

Poco tiempo después fue asesinado un tal Furia y Angelo Millones aumentó sus territorios, logrando consolidarse a principio de la década del 2000 con el arresto de Wes Solano Moretta. También ocupó el espacio de Alexis Martínez, apodado El Boxeador. Su control pasó de Barbosa a Virgilio Dávila, a Zaya Verde y llegó al Area Metropolitana, donde se asumía que prácticamente nadie podía operar sin su permiso y como padrino de otras narcobandas como la Alex Trujillo.

Lavaba dinero a través de diversos negocios, uno de ellos una casa que graba discos de reggaeton y otra que opera varias tiendas de venta de grabaciones y equipos musicales. Se le ha ubicado haciendo fiestas en las que lleva a los más reconocidos reggaetoneros, a uno de los cuales le dio una bofetada porque llegó tarde a una cita en una discoteca en Santurce en la que los invitados tomaron champagne como si fuera agua.

También acostumbraba a realizar la gran fiesta de Navidad en Barbosa, a la que entre otros se presentó el conjunto Grupo Manía hace varios años y Aventura, en las pasadas navidades.